Hace unas semanas llamaba la atención una noticia: un grupo de estudiantes de 4º de ESO del IES Josep de Ribera de Xàtiva logró un hito inspirador. ¿En qué consistía? En ganar el primer premio en la XX Feria Experimenta 2025 con su proyecto VIONICS, un vehículo flotante impulsado por un motor iónico. Este innovador prototipo, que combina tecnologías avanzadas como impresión 3D, alta tensión y flotabilidad con helio, destaca por su complejidad técnica, creatividad y enfoque sostenible.
El equipo, compuesto por Ángela Gómez, Xavi Roca, Guillem Ruiz y Agustí Garcia, bajo la tutoría del profesor Pau Calvo, ha demostrado que el talento joven valenciano tiene mucho que aportar al ámbito científico y tecnológico. Mucho que aportar y mucho que inspirar, especialmente para nuestros alumnos de bachiller que acaban de finalizar las pruebas de acceso de la universidad y deben escoger la disciplina que marcará su futuro personal y laboral.
Este ejemplo no es aislado. En la Comunidad Valenciana, iniciativas como el concurso UP! STEAM 6 - organizado por el Consejo Social de la UPV -, están fomentando las vocaciones en los campos STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arquitectura, Artes y Matemáticas). Este evento se ha consolidado como la mayor cita educativa STEAM del país, en una edición que ha batido todos sus récords: 4.234 estudiantes, 194 centros participantes y 257 proyectos presentados. No solo celebra el talento emergente, sino que también subraya la importancia de cultivar el interés por las disciplinas científicas desde edades tempranas.
Sin embargo, los datos actuales reflejan una realidad preocupante.
Según un estudio de la Fundación CYD, en España, solo el 18,8% de los graduados universitarios provienen de carreras científicas, situándonos en el cuarto lugar por la cola en la Unión Europea, solo por delante de Chipre, Malta y Bélgica. Este porcentaje es significativamente inferior al promedio europeo del 25%. Honestamente, algo más creo que podemos y debemos hacer y más ahora que nuestros jóvenes han finalizado las pruebas de acceso a la Universidad.
Es cierto que, a nivel europeo, se están tomando medidas para atraer y retener talento científico post-universitario y conseguir que estas disciplinas, al menos, tengan un atractivo retributivo para los futuros “steamers”, si se me permite la expresión. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han anunciado el plan "Choose Europe for Science", con una inversión inicial de 500 millones de euros entre 2025 y 2027, destinado a atraer investigadores internacionales a la Unión Europea.
Este plan incluye "super becas", contratos de larga duración y bonificaciones por reubicación, a través del Consejo Europeo de Investigación. Además, se prevé la implementación de una legislación que garantice la libertad científica como un derecho legal, y se fomentará la conexión entre científicos e instituciones, así como la colaboración entre ciencia y empresa.
En Europa, diversas universidades están desarrollando iniciativas para fomentar las vocaciones STEAM entre los jóvenes. Por ejemplo, el proyecto GIS4Schools, financiado por Erasmus+, involucra a escuelas secundarias y universidades de Italia, Portugal, Rumanía y España, y tiene como objetivo mejorar la educación STEAM mediante el uso de tecnologías de información geográfica (GIS) para abordar desafíos relacionados con el cambio climático.
Asimismo, el proyecto SENSE, coordinado por la Universidad de Ciencias Aplicadas del Oeste de Noruega y financiado por el programa Horizonte Europa, busca desarrollar una nueva hoja de ruta para la educación STEAM en Europa, promoviendo un enfoque pedagógico innovador que conecte la educación formal con experiencias de la vida real y el trabajo.
Estas iniciativas son pasos en la dirección que necesitamos, pero es fundamental que continuemos trabajando juntos —instituciones educativas, gobiernos, empresas y sociedad civil— para crear un entorno que inspire y apoye a nuestros jóvenes en su camino hacia carreras científicas. Así que, por favor, animen a la generación de vocaciones STEAM, a la elección de un camino lleno de oportunidades y que es necesario para nuestra sociedad.
Pepe Capilla
Rector de la Universitat Politècnica de València
